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viernes, 16 de marzo de 2012

“Los patitos feos”

Boris Cyrulnik nos ofrece en este libro una visión alternativa y optimista a las actuales teorías sobre el trauma infantil y sus efectos dañinos e irreparables.
A través de ejemplos de personajes famosos y de pacientes de su propia práctica clínica, nos muestra la existencia de un mecanismo de autoprotección, la resiliencia, que se pone en marcha desde la infancia mediante el tejido de lazos afectivos y la expresión de emociones y que amortigua el choque de la experiencia traumática.
María Callas, “la divina”, la voz del siglo si sólo nos fuera permitido elegir una, fue una niña que languidecía abrumada por las carencias afectivas en un centro de acogida en Nueva York… Georges Brassens, un chico descarriado, debe a su profesor de bachillerato el descubrimiento de la poesía que daría una nueva salida a su rebeldía… Estos casos de resiliencia son célebres. Todos ellos fueron capaces devolver a empezar después de haber sufrido una experiencia traumática durante la infancia.
“Los patitos feos” es un libro optimista que demuestra que ninguna herida es irreversible, que un niño herido no está condenado a convertirse en un adulto fracasado ya que no todo se juega antes de los tres años y no todo está decidido a los seis. En contra de la creencia general,un niño maltratado no tiene por qué convertirse en un padre maltratador.

Boris Cyrulnik

No es por azar que haya sido la primera persona en Francia en interesarse por el fenómeno de laresiliencia. Con tan sólo seis años de edad consigue escapar de un campo de concentración, del que jamás regresó el resto de su familia, rusos judíos emigrantes, residentes en Francia cuando entraron las tropas de Hitler.
Empieza entonces para el joven huérfano una etapa errante por centros y familias de acogida. A sus ocho años, la asistencia pública francesa lo instala en una finca agrícola donde está a punto de convertirse en un niño granjero analfabeto; se convierte, sin embargo, en un médico empeñado en entender sus propias ganas de vivir.
Neurólogo, psiquiatra y psicoanalista, Cyrulnik es uno de los fundadores de la etología humana. Trabaja como profesor de la Universidad de Var en Francia y es responsable de un grupo de investigación en etología clínica en el Hospital de Toulon.
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RESILIENCIA

La resiliencia es la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de traumas a veces graves.
La resiliencia se sitúa en una corriente de psicología positiva y dinámica de fomento de la salud mental y parece una realidad confirmada por el testimonio de muchísimas personas que, aún habiendo vivido una situación traumática, han conseguido encajarla y seguir desenvolviéndose y viviendo, incluso, en un nivel superior, como si el trauma vivido y asumido hubiera desarrollado en ellos recursos latentes e insospechados.
Aunque durante mucho tiempo las respuestas de resiliencia han sido consideradas como inusuales e incluso patológicas por los expertos, la literatura científica actual demuestra de forma contundente que la resiliencia es una respuesta común y su aparición no indica patología, sino un ajuste saludable a la adversidad.
“A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que “encajan” shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados”.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El emerger de la DMT como puente a la Resiliencia


Realizando una breve descripción sobre el emerger de la Danza Movimiento Terapia, voy a referirme a una frase que me pareció muy interesante para entrar al tema, La propia urgencia de la persona por crear y descubrirse a si misma será la primera iniciativa de creación. Es decir el primer proceso creativo es el que uno mismo hace en relación con su propio crecimiento como persona, y de ahí vendrán las demás creaciones”. (Pallaro -1999)[1]  La danza moderna tuvo influencias importantes en los primeros danza terapeutas de la escuela de Denishawn, fundada por Ted Denis y Ruth Sahawn, (1915, California) fueron las que integraron la cultura oriental y la mitología griega para expresar ideas de la espiritualidad y la expresión en la danza, estas inspiraron a Martha Graham y Doris Humphrey, a su vez estas ultimas fueron inspiradoras de Marian Chace, que es considerada  fundadora y pionera de la DMT (Bernstein 1979).
En el campo de la psicoterapia había un creciente interés de los aspectos expresivos, no verbales de la personalidad y por más que en la actualidad las primeras formulaciones sobre las conexiones fisiológicas y psicológicas parezcan simples en aquellos tiempos ayudaron a Mary Wigman y Rudol Laban a entender como el cuerpo puede utilizarse como medio expresivo de pensamientos, emociones y conflictos, tanto conscientes como inconscientes.
La DMT es una especialidad en la psicoterapia que utiliza el movimiento como un proceso para promover la integración emocional, física y cognitiva del individuo. Pertenece al grupo de las artes creativas, como el arte terapia, la musicoterapia, y el psicodrama, y se define como “El uso psicoterapéutico del movimiento y la danza dentro de un proceso que persigue la integración psicofísica del individuo”[2]
Surgió de tres fuentes: 1) de sus aspectos terapéuticos, 2) de sus aspectos creativos y de improvisación de la danza moderna y 3) de sus aspectos psicológicos del movimiento es decir, el movimiento y su significado en psicoterapia[3].
En un artículo, Claire Schmais[4], realiza un análisis sobre los factores curativos en la terapia de grupo verbal y luego desarrolla ocho factores curativos presentes en un proceso grupal de DMT, que son: sincronicidad, expresión, ritmo, revitalización, integración, cohesión, educación, simbolización.  Estos factores se analizan en relación con el desarrollo individual y de grupo en términos del movimiento y se abordan como procesos de curación.  
En las antiguas comunidades tribales, se consideró la danza como un medio para comprender y orientar el ritmo del universo, tanto para manifestaciones de la naturaleza como para la afirmación del sujeto y su propio lugar en el mundo. También se utilizaba como medio de comunicación con los dioses para agradecer o pedir, por la lluvia, la cosecha, la caza, estos rituales tomaron formas diferentes en cada cultura, con influencias en muchos casos religiosas. Los primeros que utilizaron la danza como medio de curación fueron los chamanes o los curanderos brujos, ellos tenían en cuenta sin duda el cuerpo, la mente y el espíritu.
El movimiento tiene diferentes abordajes desde el lugar de danza terapia y el de la DMT. Los profesionales pioneros en danza terapia fueron bailarines, como la muy reconocida coreógrafa y profesora Argentina Maria Fux, y Wolfgang Stange de Gran Bretaña, ellos dieron un aporte valioso desde el trabajo en escuelas especiales, residencias psiquiátricas, con el objetivo de llevar la danza a poblaciones como disminuidos psíquicos o físicos utilizando efectos terapéuticos de la danza y el movimiento (Meekums 2002).  
El objetivo de la  DMT no es moverse libremente o de manera más perfecta, por lo contrario se utiliza la experimentación con el movimiento para investigar nuevos caminos del estar, el sentir y acceder a emociones que no se pueden verbalizar.  El terapeuta en DM  no prescribe las emociones que un paciente tiene que expresar, ni instruye como este se deberá mover o sentir.
Para concluir con esta nota es importante señalar que cada abordaje es de útil importancia y propio de cada terapeuta, facilitador, acompañante, según sus experiencias corporales. Estas disciplinas ayudan  a toda  persona que se acerca a buscarse, a encontrarse, a reparar, a soltar o agradecer con su movimiento autentico, usándolo como un puente hacia la Resiliencia como lo señalo Carla Weim. 

[1] La DMT: Una nueva profesión se introduce en España - Hendrun Panhofer y Sarah Rodríguez Cigaran 2008-
[2]Berstein -1972
[3] El cuerpo en psicoterapia – Heindrun Panhofer Cop. 2008 –Pag 52
[4] Healing Processes in group dance therapy, extractos del mismo que han sido traducidos por Mgt. Karin Fleischer- Master de Danza Movimiento Terapia-IUNA-2008
Trabajo de Fernández Nora, Seminario: Introducción a la DMT, Prof. Mg Karin Fleischer, “La danza y el movimiento como medio sanador, de integración y crecimiento” IUNA -2010

martes, 31 de agosto de 2010

por Carla Weim

Promover la resiliencia desde el arte, la creatividad, y el juego :

Cuando empecé a leer sobre resiliencia lo que más me llamó la atención de su definición es que además de ser un proceso dinámico y propio del ser humano a través del cual nos enfrentamos a las adversidades, y las superamos de manera adaptativa es que incluso terminamos siendo transformados positivamente por dicha experiencia.

Es muy interesante ver su concepto descripto en la naturaleza que fue observado primero desde la física y aplicado en términos de ingeniería para materiales que transforman su consistencia luego de ser sometidos a presión, como también en ecología siendo una capacidad de ciertas especies y comunidades de absorber perturbaciones y luego como fue tomado desde la psicología para trasladarlo a una capacidad que también tenemos las personas de sobreponernos a una situación de crisis o mucha adversidad.

Entendí que es entonces una capacidad posible de desarrollar, que tiene que ver más que nada con una actitud frente a la vida, que es también un proceso que atraviesa ciertas características pero sobretodo que va acompañado del desarrollo de cualidades y que el arte mirado desde la creatividad y a través del juego eran las herramientas adecuadas para abordar este desafío.

Arte como sinónimo de capacidad, habilidad, talento, experiencia, entendido como un medio de expresión humano de carácter creativo.

La creatividad también como cualidad y capacidad del ser humano está presente en las personas y grupos que han logrado salir airosos de grandes crisis, desarrollando la posibilidad de cambiar, aprendiendo sobre la adaptación, generando recursos fortalecedores, descubriendo estrategias reparadoras para sí y los demás, proyectándose en el tiempo en que le toca vivir y despertando conciencia y esperanza respecto de los tiempos que vendrán.

El juego es la actividad inicial del ser humano, evolutivamente es aquello que le permite conectarse con el medio ambiente, intercambiar, conocer lo nuevo, practicar, es donde encontramos el origen de la fantasía y la creación. A medida que el hombre juega puede crear, por medio de este acto desarrolla todo su potencial creativo, siendo su carácter esencial la libertad.

Adhiero a R. Guido cuando afirma que juego y creatividad tienen nexos tan profundos que es casi imposible pretender separarlos. Jugar nos hace ser creadores de un orden diferente al cotidiano, al instalado como “real”. Crear a su vez nos exige que penetremos en el campo lúdico para poder transformar la realidad.

El mundo imaginario que nos permite el juego es escenario de gestación de nuevas formas, nuevos actos, y a la vez es lugar donde cambian de signos los acontecimientos del mundo real, dando a luz y revelando nuevas significaciones.

Por qué arte?

Por qué creatividad?

Por qué juego?

Tres pilares que son la base que sustenta un trabajo profundo a cerca del ser humanos, que nos permite indagar en las potencialidades escondidas, en fuerzas internas de la persona que pueden ser liberadas y así activar nuevas capacidades y formar parte de una totalidad maravillosa y enorme, no limitada.

Recurriendo a recursos que están ligados al ser humano desde su estado primitivo, las artes, que están con el hombre como una necesidad primaria que siempre tuvo de unir todos sus aspectos, haciendo un trabajo para sí y para su comunidad.

Para formar seres que contengan la capacidad de encontrar el equilibrio correcto en cada situación vital concreta.

Para fomentar la sensibilidad que produce trabajar con las propias capacidades y limitaciones.

Tuve la necesidad en mi trabajo, como docente de danza, de abrir un espacio terapéutico que nos permita ensayar distintas formas de ser, enriquecidas por el aporte grupal, sabiendo que entre todos vamos formando una trama más enriquecida y completa.

Abrir la puerta para ir a jugar… de pronto poder ir buscando desde distintos ángulos, caminos hacia la expresión de la unidad de la que formamos parte, partiendo de la base que debemos integrarnos con una mente, pensamientos, sentimientos, emociones, dentro de un cuerpo y con una chispa que nos mantiene conectados a lo espiritual.

Las artes son caminos, formas de entendernos parte de un todo; están ligadas entre sí, son una mirada, ojos del alma humana, que nos conectan con la sutileza de la belleza, la armonía, en donde se mezclan luces y sombras y forman el dibujo del mapa humano.

La experiencia del arte nos exige salir de la dimensión cotidiana, sumergirnos en un juego sensible, abandonar la búsqueda y entregarnos a un encuentro que se renueva cada vez, lúdico y de recreación continua.

Varios son los recursos, las herramientas, que uno puede ir probando para andar este camino hasta encontrar cuál contiene el propio estilo,

Cuando armo danzas, no pienso en coreografías, no es mi fuerte por lo menos, me gusta más pensar en rituales, si rituales que se organizan con un claro objetivo. Que quieren comunicar además de mostrar una riqueza técnica. Y que además integren a la persona que lo ejecuta, tal cual fueron realizados por el hombre antiguo también, donde tenían un carácter mágico. Y así podemos pensar en rituales al amor, dándole la bienvenida a este sentimiento tan elevado en nuestra vida, ritual a un cuerpo físico que realizó cambios en su forma, ritual a los recuerdos de una persona, de bienvenida a un nuevo ser que está naciendo al mundo o también funerario y de despedida a otro ser que se fue. Bailarle a todos los momentos de la vida, donde hay movimiento hay vida entonces hay posibilidad de transformación, de integración, hay esperanza de seres que pueden crecer con sus experiencias tanto en lo individual como en lo social.


"Existe creatividad en todos los individuos, y solo espera las condiciones para liberarse y expresarse".

Carl Rogers